Recién inauguramos la temporada de alcachofas en nuestra preciosa tierra, la Ribera de Navarra. Por tanto, es bueno que le dediquemos una entrada a esta planta para conocerla mejor.
Orígenes de la Alcachofa
Las alcachofas son los frutos de las alcachoferas (Cynara Scolymus). Se caracterizan por ser plantas perennes de 2 metros de altura. Las alcachofas son en realidad las yemas florales, es decir, flores a medio formar que se comen cuando están tiernas.
La actual alcachofera es una planta que procede de la alcachofera silvestre que es natural del este de África. Posteriormente, se fue extendiendo su cultivo a lo largo de todos los países mediterráneos de occidente.
El cultivo de la alcachofera es muy antiguo. Las primeras referencias hay que buscarlas en los dibujos grabados de las tumbas egipcias. Los griegos y los romanos la comieron en abundancia y siempre pensaron que era una planta que les aportaba grandes propiedades digestivas y estimulantes. En aquel tiempo, de esta planta sólo se comía el tallo.
La primera referencia en la que aparece la alcachofa como una hortaliza comestible es en el año 1400 en Italia.
La alcachofa se cultiva en países de clima cálido, en una tierra rica en nutrientes, bajo un buen grado de humedad y un drenaje conveniente que evita la aparición de hongos.
Entre las principales variedades de alcachofa tenemos las siguientes:
- Blanca de Tudela
- Imperial Star
- Orlando
- Emerald
- Green Globe
- Talpiot
Fuente: http://www.botanical-online.com
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